Es el móvil total. Desde que fue presentado en el último Nokia World, el Nokia N97 ha dado mucho que hablar. El propio Ansi Vanjoki, Presidente de la compañía Finlandesa, ya se refería a su nuevo buque insignia como un “ordenador de bolsillo”. Desde luego, estamos ante el móvil más potente de Nokia con diferencia y, posiblemente, uno de los más avanzados del mercado actual.
Existen terminales de otras marcas que superan a este peso pesado en algunos aspectos como la cámara o el procesador, pero siempre les falta algo, que si no hay Wi-Fi, que si la memoria interna es ridículamente pequeña. Si hay algo por lo que destaca el Nokia N97 es precisamente porque tiene de todo y en abundancia. Veámoslo con detalle.
Lo primero a analizar del Nokia N97 es su curioso factor de forma. El móvil combina la funcionalidad de una gran pantalla táctil de 3,5 pulgadas con un teclado completo QWERTY que se despliega deslizando la pantalla hacia un lateral. Una vez desplegado, la pantalla queda en posición inclinada, dando al N97 el aspecto de un PC diminuto en la línea de otros teléfonos como el HTC Titán TNII. Las bisagras utilizadas para este movimiento se cruzan en el interior y tienen un aspecto realmente sólido, al menos en el tiempo que hemos probado el terminal.
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